Hoy: Alexander McQueen
Denominando su desfile como “The McQueensberry Rules,” Alexander McQueen omitió su propio nombre, y este tipo de gesto ocurría en la aristocracia del Siglo XIX, convirtiéndose en un sinónimo a la hora del juego limpio en el ring de boxeo. Tomando su temática de los famosos clubes de boxeo del Este de Londres, el diseñador evocó diversos arquetipos británicos. Y eso preparó el tono para un desfile donde comenzaron a aparecer ceñudos y grandilocuentes modelos que bien podrían haber salido de algún film de horror y pandillas al mismo tiempo.Con un maquillaje tenebroso y llevando en la mano un bastón a la manera de un garrote, estos estupendos hombres invadieron la pasarela con trajes de finísima sastrería. “Quería que la ropa de hombre fuera más masculina,” dijo McQueen. La ropa más informal alude a los cazadores y trabajadores del campo que abarca desde el tweed, el tartan, los sweaters Fair Isle, pantalones de caza y sacos chesterfield. Los personajes con una categoría social superior hicieron su entrada con grandes sacos de piel, sweaters tejidos a mano de iguales grandilocuentes dimensiones.
Trenchs de cuero negro y hasta una levita con un jacquard de seda con flores rojas en la parte inferior, se llevan con pantalones super-skinny. La estrella del desfile –y de todos los desfiles Menswear Fall 2009-2010-, son los sacos: de piel, de cuero, de suaves lanas, de tweed, con cinturones, largos o a la cintura, sin duda son la vedette de la próxima temporada.
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